Por Rosana Berjaga y Carlos Ríos
Hacía ya varios años que la idea de homenajear a José Martí desde el cine rondaba la cabeza del cubano Ernesto Padrón. Las primeras confabulaciones fueron de la mano del realizador Tulio Raggi y quedaron hechos bocetos y el diseño de personajes para una película que nunca se materializó.
En 2006, Ernesto Padrón decide retomar la idea y comienza a escribir una versión libre del cuento Meñique, cuya entrega se esperaba para finales de 2011. Sin embargo, el esfuerzo de más de un centenar de artistas –incluidos pintores, modeladores, animadores y escenógrafos- no ha sido suficiente para terminar en el tiempo previsto esta superproducción.
Sobre los retos que ha implicado el primer largometraje cubano animado en 3D, su director, Ernesto Padrón, comenta que inicialmente fue concebido en la forma tradicional de animar, pero la calidad expresiva del 3D visualizada en algunos escenarios impulsó al equipo creativo a llevar toda la película a esa técnica.
En entrevista concedida a Cubacine el realizador apuntaba: “Resulta curioso que esta película no se concibió en sus inicios para ser ‘el primer filme 3D cubano’. Fue previsto como un largometraje que íbamos a emprender utilizando las técnicas más clásicas. La culpable de todo fue la Polvera mágica, un personaje nuevo que introduzco en la historia, y que diseñé como un mecanismo muy complicado compuesto por muchos aditamentos. La cara de la Polvera la imaginaba dando vueltas como el Gato de Alicia en el país de las maravillas, y fue por ella que llamé a Humberto Junco, un especialista en 3D, que había trabajado conmigo anteriormente”.
Los escenarios de la película creados por Reinério Tamayo lucían espectaculares y al llevarlos al 3D cobraron vida, señala Padrón. “Cuando los pintores vieron el trabajo llevado a la tercera dimensión y las posibilidades que brindaban no tuve reproches en que se recrearan todos los fondos de la misma manera.”
Sin embargo, la decisión tomada por el director derivaría una serie de retos a los que no se había enfrentado antes una producción nacional animada.
“Los retos tecnológicos han sido muchísimos, y en los diseños de producción hemos partido prácticamente de cero, porque ningún estudio del mundo te dice cómo se hace o al menos qué no debes hacer en películas de este tipo. De entrada, una de las cosas que demoró Meñique fue que, a pesar del entusiasmo, no teníamos la tecnología apropiada. Comenzamos trabajando con los ordenadores personales de muchos de los implicados en el proyecto. Trabajábamos por llamados semanales, procedimiento que fue viable hasta que comenzamos a montar el sistema de huesos y necesitábamos interrelación tecnológica”.
“El no contar con personal conocedor de esta técnica y la necesidad de formarlos al tiempo que se iba produciendo la película, fue otro factor que atrasó la entrega. Aunque podemos decir que esto inauguró una escuela de animación para nosotros”, afirma Padrón.
Se estima que la producción de un largometraje en 3D demora no menos de tres años de realización, al tiempo que sus costos pueden oscilar entre los 30 y los 180 millones de dólares. Por lo que al enfrentar desde Cuba una realización de este tipo, lo más viable resultaba encontrar alianzas que permitieran llevar a término el proyecto.
La dificultad mayor estuvo en el equipamiento; si en un inicio el entusiasmo hizo que la película se fuera ‘fabricando’ casi de manera artesanal en las computadoras de cada uno de los implicados, a medida que avanzaba el filme, se hacía acuciante un equipamiento más avanzado, por la complejidad misma del proceso productivo.
“La tecnología 3D tiene dos tipos de imágenes: las formadas por pixeles y las vectoriales formadas por algoritmos matemáticos. Ese proceso de traducir todo esos cálculos a fotogramas se llama render. El 3D es un ser virtual que tiene cámara, luces, rebote de luces; es un set completo, eso se demora y se necesita lo que llamamos una granja de render, o sea, varias computadoras que trabajan al unísono para traducir estos datos a fotogramas.
“Buscamos por todas partes, incluida la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), pero en ninguno logramos hacer el cálculo en el tiempo esperado. Ahí apareció Ficción Producciones y comenzamos a trabajar con ellos. Vieron lo que teníamos y quedaron encantados desde el punto de vista artístico, se firmó la coproducción y hemos continuado el proceso juntos. Ellos nos ayudaran desde el render hasta el final”, expresa el director.
La empresa gallegaFicción Producciones es un grupo audiovisual especializado en nuevas tecnologías, que trabaja en la realización de series, animación e incluso, publicidad institucional.
En cuanto a la asunción productiva de Meñique, Julio Casal, Director General de la empresa gallega, afirma que “es un proyecto muy ambicioso y grande, desde la producción hasta la tecnología a usar. Lógicamente por eso demora tanto tiempo. En Ficción Producciones tenemos una tecnología de una calidad gráfica muy potente y desplazaremos tecnologías de última generación para que el producto tengan el máximo nivel de exigencia.”
Silvio Rodríguez, el cantautor cubano, quien además de crear los temas musicales para la película, fue uno de los promotores de la idea del primer largo en 3D, en una entrevista concedida hace unos años declaró: “Es un proyecto complejo desde el punto de vista técnico, porque por primera vez se van a hacer en Cuba cosas en tercera dimensión utilizando de base al dibujo. (…) Por su complejidad se requiere de muchos programas y de coordinación entre muchos dibujantes”.
A esto se suma el precio de las licencias de los programas para modelar en 3D, cuyos costos son elevados. Meñique también sufrió este escollo. “Cuando ya teníamos la tecnología y una pequeña granja de render tuvimos que migrar de un programa a otro por el tema de las licencias, el que usábamos tenía una licencia muy cara, por tanto migramos a otro”, rememora Padrón.
Pese a las demoras y las dificultades afrontadas, Meñique ya tiene sus primeros minutos animados. Sobre los senderos que aún debe recorrer el proyecto, Padróndialoga: “Ahora se trabaja en la animación, también en la transferencia de un programa a otro, vistiendo las escenas -en la mejora de estas-; la iluminación -que lleva un equipo de casi treinta iluminadores. Quedan texturas, algunas telas, y pelos.”
Los desmanes a lo largo de estos años de trabajo han acrecentado las ilusiones del equipo de los Estudios de Animación del ICAIC y Ficción Producciones. Las expectativas sobre Meñique y la certeza del éxito están sembradas desde que el pequeñín adquirió vida cinematográfica en 2D.
“Será una maravilla, estoy seguro”, aseveró Silvio Rodríguez hace unos años en entrevista concedida al ICAIC. En tanto, el director de este largometraje apuntaba recientemente: “Ojalá el tiempo invertido valga la pena, espero que sea un éxito, hay talentos, es un regalo a los niños de Cuba, porque ese cuento está en la cultura y es un homenaje a Martí.
“Coproducimos Meñique porque nos parece interesante y nos honra mucho porque hay mucho talento. (…) Es un proyecto de una dimensión internacional destacable”, valora Julio Casal.
“Ficción Producciones también apoyará con un director invitado, un músico: Manuel Riveiro, quien orquestará la banda sonora; y la parte promocional también irá por la empresa gallega”, comenta Ernesto Padrón.
Aunque quedan al menos dos años de producción, las primeras imágenes de preventa acrecientan las expectativas sobre la primera película cubana animada en 3D.
Ernesto Padrón, quien durante casi una década ha sorteado las piedras aparecidas en el camino, prevé el estreno en España o Cuba para junio de 2014, si el cronograma establecido se cumple. Igualmente, hasta el momento se espera que la historia de Labouleye, adaptada por Martí para la Edad de Oro, aparezca doblada al inglés y al gallego; así como en varios formatos, entre ellos 35 milímetros y blu-ray.
Aún será largo el recorrido de Meñique en 3D para alcanzar su meta: cautivar al público cubano. Pero el talento de sus animadores hará que continué su camino, para surcar la historia la cinematografía de la Isla.
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Fotografías y videos cortesía de Estudios de Animación ICAIC
Entrevista tomada de Cubacine.
(02/ 04/ 2013)
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